A los 25 años, mientras realizaba su
tesis universitaria con leche de cabra, Lorena Mardones encontró la inspiración
para crear un emprendimiento único: ofrecer alimentos inclusivos, innovadores y
pensados especialmente para personas con alergias alimentarias. Hoy, a sus 32
años, lidera Cabrita Alegre, una empresa que nació hace casi siete años y que
se ha consolidado como referente en productos lácteos alternativos y de alta
calidad.
La historia comenzó en familia: su
madre diseñaba los productos y una tía la ayudaba en la cocina. En 2019
lograron la resolución sanitaria que les permitió crecer y abrir nuevas
puertas. Actualmente, Cabrita Alegre cuenta con más de 40 productos, entre ellos
yogurt, queso crema, manjar, bombones, barras de chocolate y helados, todos
elaborados con leche de cabra sin gluten. Entre sus productos estrella destacan
el manjar y el queso crema, los más demandados por los clientes.
Con un equipo de 23 personas, entre
cocina, marketing, recursos humanos y logística, la producción se realiza en
Placilla y cada semana se distribuye a Santiago a través de dos tiendas físicas
en Ñuñoa y Placilla, además de ventas online en www.cabritalegre.cl. El modelo
de negocio también apuesta por la colaboración, integrando en sus locales
productos de otras emprendedoras y pequeñas empresas de la región, generando un
espacio inclusivo y diverso.
“El éxito depende de la constancia y
de la mejora continua. Escuchar al cliente y al equipo de trabajo es clave para
innovar y crecer”, asegura Lorena. Bajo esa filosofía, Cabrita Alegre ha
desarrollado bomboneras, chocolates blancos y yogures únicos en el mercado,
siempre cuidando la salud de los consumidores y el bienestar animal.
Con presencia en tiendas mayoristas,
ventas online y distribución rápida –con entregas en el mismo día para pedidos
realizados antes de las 9:00 AM, la empresa busca seguir ampliando su alcance.
“Si tienen el deseo de emprender, háganlo. No es fácil, los logros no se
consiguen de la noche a la mañana, pero con pasión y esfuerzo se puede llegar
lejos”, reflexiona su fundadora.
Cabrita Alegre no solo vende productos lácteos, vende inclusión, innovación y tradición familiar, con el sabor auténtico de la leche de cabra de la Región de O’Higgins.