Los artesanos de las zonas rurales están fusionando técnicas tradicionales con nuevos diseños para crear productos únicos que están captando la atención de los mercados internacionales. Desde textiles tejidos a mano hasta cerámica decorada con patrones ancestrales, los productos artesanales se están revalorizando por su calidad y autenticidad. En un esfuerzo por preservar estas tradiciones, varias comunidades han creado cooperativas que permiten a los artesanos acceder a mejores oportunidades de comercialización. Este renacer de la artesanía rural no solo fortalece la cultura local, sino que también brinda una fuente de ingresos estable a muchas familias.